En noviembre de 2025, OpenAI y Amazon Web Services (AWS) anunciaron un revolucionario acuerdo de infraestructura de 38 mil millones de dólares durante siete años, una de las contratos de servicios en la nube más grande de la historia. Este acuerdo permite a OpenAI ejecutar sus cargas de trabajo de IA avanzada, incluyendo la formación y despliegue de modelos de última generación, en la infraestructura de nube global de AWS, con acceso inmediato a cientos de miles de GPUs Nvidia alojados en los UltraServers de EC2. Los clústeres aprovecharán los últimos chips GB200 y GB300 de Nvidia, respaldando tanto la formación de IA como la inferencia a una escala sin precedentes.
Ya OpenAI está ejecutando sus cargas de trabajo en AWS, con capacidad completa esperada para finales de 2026 y posibilidad de expansión adicional en 2027 y más allá. Esta gigantesca escala de computación proporciona acceso a decenas de millones de CPUs y cientos de miles de GPUs, permitiendo a OpenAI ampliar rápidamente sus ambiciones de IA. Marca un cambio estratégico para OpenAI, que hasta 2025 dependió exclusivamente de Microsoft Azure para su infraestructura de nube. OpenAI ahora mantendrá inversiones importantes tanto con AWS como con Azure, reflejando su necesidad de recursos informáticos diversificados y de gran capacidad.
La asociación entre OpenAI y AWS es un momento decisivo en la industria de la IA, impulsada por el crecimiento exponencial en la demanda de poder computacional para entrenar y desplegar modelos de IA a gran escala. OpenAI, con sus modelos como GPT y las futuras iteraciones, requiere de un cómputo masivo y confiable para manejar tareas cada vez más complejas. La infraestructura de AWS, optimizada para cargas de trabajo de IA, brinda el rendimiento, la escala y la seguridad necesarios para alimentar estos modelos.
Esta colaboración acelera el desarrollo de la IA agencial, donde los agentes de IA asisten, recomiendan y realizan transacciones de forma autónoma en nombre de los usuarios. Esto ya se está utilizando en la plataforma Amazon Bedrock de AWS, donde clientes como Comscore, Peloton y Thomson Reuters aprovechan los modelos de OpenAI para codificación, análisis y flujos de trabajo agenciales.
El acuerdo OpenAI-AWS da forma al futuro del sector de la IA, desde el comercio digital impulsado por la IA hasta una nueva era de adopción de la IA en la empresa, sin olvidar el ecosistema de infraestructura de IA. Analistas predicen el auge del “comercio agencial”, donde los agentes de IA asisten de forma autónoma a los compradores y a las empresas, acelerando las transacciones y personalizando las recomendaciones.
En el contexto de las tendencias actuales de la IA, el acuerdo entre OpenAI y AWS es un ejemplo clave de la demanda de recursos de cómputo masivos, la transición hacia agentes de IA que pueden realizar tareas de forma autónoma y la integración de IA generativa en las plataformas de nube. No es solo una actualización tecnológica importante, sino un momento histórico en la industria de la IA, que marca una etapa para la próxima era de la innovación de la IA y cambia la forma en que se desarrolla, se despliega y se utiliza la IA en todo el ecosistema tecnológico global.